Líneas rectas en un vestido satinado y una simple flor de diente de león. En los pies la primera modelo calza unos escarpines con un lazo entre los dedos, imitando las sandalias zori japonesas. Y así se ha ido sucediendo la colección de Prada para primavera-verano 2013. Un minimalismo de un tono ahumado que cobra vida a base flores. Primero el diente de león, luego las margaritas. Y las sandalias se elevan sobre plataformas y tacones, no muy cómodos por la forma de caminar de las modelos. Y todo ello inundado por un ambiente melancólico con banda sonora de música francesa. Japón está en esta colección de pleno y, en concreto, uno de sus personajes más populares, las geishas. Mini-faldas satinadas, tops que se doblan como el origami y que envuelven el cuerpo como un kimono. La intención de Miuccia Prada era reunir los elementos que una mujer normalmente no puede vestir. Al final, el viaje la llevó al país nipón. Está claro que las sandalias-calcetín darán que hablar, así como las plataformas planas. Ya sabemos que lo que muestra la diseñadora italiana revoluciona el sector de la moda. El desfile deja con un sabor agridulce que cuesta digerir. Toca revisar las imágenes de nuevo y la digestión se va haciendo.
Straight lines for a satin dress and a simple dandelion. The first model wears on her feet a kind of bed socks with a ribbon among toes, like japanese zori sandals. That's the way spring-summer 2013 Prada's collection has been following. An smoked tone and pale pink minimalism gets alive through flowers. First dandelion, then daisy flowers. And sandals rise on wedges and heels, not very comfortable as seen at the models waling. And all this surrounded by a melancholic atmosphere with French music soundtrack. Japan is in the whole collection and, specifically, one of its most popular characters, geishas. Satin mini-skirts, tops that fold like origammi and wrap the body as a kimono. Miuccia Prada's intention was to put together the elements that a woman cannot normally wear. Eventually, the trip got her to Japan. It's obvious that sock-sandals will start people talking; and the same will happen to flat wedges. We already know that the Italian designer revolutionizes fashion. The show leaves a bittersweet flavour that it's hard to assimilate. We must check the images again and digestion starts working.
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