27 de diciembre de 2013

I hate saying "Good bye"


Cuando era pequeña nunca quería irme a casa. Siempre me parecía demasiado temprano y mis padres tenían que contarme mil batallas para convencerme antes de cogerme en brazos y ponerme rumbo a la cama. Era como si tuviese instalada una batería sin fin. Pero los años me han transformado y ahora, en vez de que todos se despidan de mí al final de la fiesta, soy yo la que desea retirarse. Pero hay algo que todavía permanece de mis años mozos; odio decir adiós.
zimbio.com

Y ya me veis en este mes de diciembre, lleno de fiestas, y yo con ese complejo. Nada que no se pueda solucionar. A algunos os parecerá de mal gusto y maleducado, pero a mí me parece de lo más elegante. Me voy de las fiestas sin decir adiós. Vamos, que me despido a la francesa; me esfumo. Una de las razones es que así huyo de los típicos… “venga, para una vez que salimos todos juntos, quédate un poco más” o “nos tomamos la última” o “vamos al bar X y luego a casa”. Pero para más razones os remito al artículo del pasado mes de noviembre en 'S Moda'. Me identifico plenamente con los razonamientos de Erasmo de Rotterdam y sobre todo con ese “O bebes o te vas”. ¿Por qué quedarnos cuando no nos lo estamos pasando bien?
Y para que la huida no se note demasiado evita en tu vestuario las plumas, los brillos y cualquier color que pueda hacer daño a la vista. De negro, mejor.
Adieus!



imnotobsessed.com


When I was a kid I never wanted to go back home. I always thought that it was still too early and my parents had to tell me thousands of tales to convince me before grabbing me in their arms and drive me home. It was like I had an endless battery installed inside. However, years have changed me and now I’m first one who wants to withdraw, instead of having everybody bidding farewell in front of me. But there is still something that remains from my very young times; I hate saying “good bye”. 
And see here you have me in this December, full of parties; what am I supposed to do? Nothing has no solution. Some of you may think is in bad taste and rude, but for me it’s very elegant. I leave parties without saying good bye. Let’s say I do an Irish goodbye; I do ghosting. One of the main reasons is that I can skip from the common sayings… “come on, stay a little bit more; we don’t gather very often” or “just the last drink” or “let’s go to X’s bar and then home”. For more reasons you really can have fun reading last November article on 'S Moda' (sorry it’s only in Spanish). I totally identify with Desiderius Erasmus and over all with that “or you drink or you go”. Why stay if we’re not having fun at all?

And to make your escape more discreet, avoid on your outfit anything like feathers, glittering or any color that is likely to harm others’ eyes. Better in black.
Adieus!




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