La colección crucero de Chanel cobra cada año mayor importancia y Karl Lagerfeld busca localizaciones perfectas causar más impacto. Para esta ocasión Versailles ha sido el marco y Luis XIV, el Rey Sol, la inspiración. Brocados, sedas, encajes, pasamanería, bordados, puntillas... todo para recordar esa época dorada de la historia de Francia. Pero no nos creamos que Chanel nos sumerge directamente en una película de época. Nada de eso. El siglo XVIII francés sirve de excusa a Lagerfeld para dar rienda suelta a un desfile de tejidos y detalles carísimos que acabarán en manos de su clientela oriental, con una atracción por lo dorado, lo brillante y la ornamentación. Esta riqueza de materiales se mezcla con otros más modernos como el tejano o incluso el plástico que nos traen de vuelta a la actualidad. Eso sí, siempre con el sello de la casa Chanel: el tweed se combina a la perfección con esta estética de princesas del futuro. El resultado: la corte de Luis XIV preparada para embarcar en una nave espacial rumbo a algún planeta lejano. Me quedo con el detalle de las zapatillas de plataforma y las pelucas de las modelos perfectamente combinadas con el color de los trajes.
Chanel Resort collection gets more important every year and Karl Lagerfeld looks for perfect locations in order to make impact into the audience. For this occasion Versailles has been the setting and Louis Quatorze, the Sun King, the inspiration. Brocades, silk, laces, passementerie, embroideries, lace ruffles and cuffs... all for reminding those golden years of the French history. But do not believe that Chanel dives us directly into a period film. Not at all. Lagerfeld uses French eighteenth century as an excuse for giving free rein to a show full of very expensive fabric and details that will end at Eastern customers' hands, with an attraction for golden, glitter, shiny and ornamentation. This materials richness mixes with others more modern as denim and even plastic, that bring us back to nowadays. Of course, this, always with Chanel's stamp: tweed is perfectly fit with that futuristic princesses aesthetics. The result. Louis Quatorze's court ready for boarding into a spaceship off for some far-away planet. I really like the detail of platform trainers and the models' wigs perfectly combined with the clothes colours.
Fotografías / Pictures:
Style.com
Chanel.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario