Me han bastado un par de tweets para caer en la tentación de ver en directo en la web de Louis Vuitton su desfile de la colección primavera-verano 2012. Uno de los elementos parisinos que más me encandilan es el carrusel junto al Hôtel de Ville. Y las referencias a este elemento lleno de magia me han llevado a hacer una parada. Las modelos sobre caballiltos en un fondo casi totalmente blanco van saliendo una a una con el sonido ambiente de una caja de música. Un cuento de hadas.
Colores pastel en su mayoría mantienen esa aura mágica a la que ayudan los brillos, las piedras y las plumas delicadas que adornan los trajes. Como ninfas de cuento con imagen de primera dama, las modelos se pasean alrededor del carrusel, con diademas que nos llevan de nuevo a esos cuentos infantiles. Todas querremos ser princesas. Y la reina salió al final. Como en la pasada edición de la Paris Fashion Week, Kate Moss desfiló para Louis Vuitton con vestido babydoll y recreando la imagen más dulce. Supongo que será para contrarrestrar la salida triunfal del pasado marzo con cigarrillo en mano y visera de portero.
Aquí podéis verlo con vuestros propios ojos.
Desfile Louis Vuitton Primavera-Verano 2012
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