8 de octubre de 2015

When Coffee Matters



¿Cuánta importancia le dais al café de la mañana?  No me refiero a la cantidad de tazas que os podáis tomar, sino a su sabor. Una reflexión similar rondaba por la cabeza de Leandro (Nano para quienes le conocemos de toda la vida) desde hacía tiempo. Después de unos cuantos oficios más o menos del gusto, entró en el mundo del barista. Sí, ese ser que es como tu diosito del café y a quien te encomiendas cada mañana.

Tras participar en algún concurso de café que otro se le iluminó la bombilla de las ideas y decidió que su ciudad, Avilés (Asturias), se iba a enterar de lo que era un buen café. Nada de torrefacto ni sabor a requemado tras calentar la misma leche millones de veces. (Los dos compartimos este odio por el café mal puesto.) En su lugar, diferentes variedades y orígenes catados con el mayor de los cuidados. Kenia, Etiopía, Honduras, etc. y así comienza la vuelta al mundo que nos podemos dar sin salir de The Coffeest. Así es como bautizó Nano a su mini-café-deli en pleno mercado de abastos de Avilés. La plaza es una fiesta de olores: flores, fruta, verdura, carne, pescado y café.

Ahora es mi proveedor de café número 1 y me he traído a Shanghai mis orígenes favoritos, Etiopía y Kenia, a los que sumé Honduras tras quedar cautivada por ese cierto toque a chocolate. Lástima que el equipaje no dé para más porque de los dos primeros ya no queda ni rastro y a Honduras le restan pocas semanas.

Con esto de que Asturias está de moda. De la que os pasáis por Avilés a visitar el Centro Nienmeyer, ya no tenéis excusa para no hacer una visita a Leandro de mi parte. Por cierto, el mercado y sus alrededores son preciosos y el deli The Coffeest es chulísimo. Y si no os gusta el café, no os preocupéis porque encontraréis unos tés riquísimos y el súper popular matcha. ¡Ah! Y os podéis tomar dos o tres cafés diferentes sin miedo porque dormiréis como auténticos bebés por la noche. Palabra de amante del café.



How important is your morning coffee for you? I’m not talking about the amount of cups you’re able to drink, but about its taste. A similar reflection had been wandering around Leandro’s mind (aka Nano) for a long time. After going through more or less likeable jobs, he got into the baristas world. Yes, that person who is like your little god for coffee and who you commend to every morning.

After participating in some coffee contest, the light bulb with ideas turned on in his head and he decided that his city, Avilés (Asturias), was going to know what a good coffee was. Nothing of high roast nor that overdone taste after heating the same milk zillions of times. (Both of us share that hate for a bad-served coffee). Instead of this, several varieties and origins tasted with the biggest cares. Kenia, Ethiopia, Honduras, etc. and that's how we start the world tour without steping out of The Coffeest.  This is the name that Nano baptized his mini-cafe-deli in the fresh market in Avilés. This market place is a party of scents: flowers, fruit, veggies, meat, fish and coffee.

Now he's my coffee vendor number 1 and I've brought to Shanghai my favorite origins, Ethiopia and Kenya, to which I added Honduras after being captivated by certain touch of chocolate. It's a shame that there is no more room in my luggage 'cause there is no trace of the first two left and Honduras will run out in a few weeks.

With this fashion thing about Asturias, when you're in Avilés for visiting Nienmeyer Centre, you have no excuse to pay a visit to Leandro on my behalf. Indeed, the fresh market and its area are beautiful and The Coffeest deli is very cute. And if you don't like coffee, don't worry 'cause you'll find delicious teas and the super popular matcha. Ah! And you can have two or three different coffees with no fear to insomnia because you'll sleep like real babies during the night. Upon coffee lover word.